8 razones por las que decimos NO al Black Friday

RAZONES NO BLACK FRIDAY

Como todos los años, este mes de noviembre se vuelve a celebrar la que ya se puede considerar una de las principales fechas de consumo a nivel mundial, el denominado Black Friday o viernes negro. Los orígenes de esta tradición se remontan a principios de los 60 en Estados Unidos. Los negocios minoristas comenzaron a implantar rebajas en los viernes posteriores al día de Acción de Gracias, con la intención de aumentar sus ventas en navidades.

60 años después, esta costumbre ha pasado a convertirse en un fenómeno mundial impulsado en gran medida por el sistema capitalista. Lejos quedó el tiempo en el que los pequeños comercios minoristas estadounidenses impulsaron esta tradición. Hoy en día todo tipo de empresas, multinacionales, marcas o vendedores se lanzan años tras año a inundar de ofertas y publicidad a los consumidores, generando una necesidad de compra, innecesaria en muchos casos.

Pero, ¿qué supone realmente el Black Friday? ¿Es positivo para la economía? ¿Sostenible para el planeta? ¿Bueno para las empresas, las personas productoras o las que aprovechan las ofertas? Con motivo de la celebración de esta tradición consumista hemos hecho un análisis del impacto que tiene en la sociedad y el mundo. Hoy os traemos ‘8 razones por las que decimos NO al Black Friday’.

1 El consumo desmedido agrava la crisis climática

basura electrónica
El consumo masivo de gran parte de los productos que se adquieren en el Black Friday ayudan considerablemente a aumentar la contaminación del planeta lo que agrava cada vez más la crisis climática. En 2021, 6 de los 7 productos más vendidos en Amazon.es durante el Black Friday, fueron productos electrónicos. Sabiendo que la vida útil de estos productos está controlada a través de la obsolescencia programada, podemos deducir que estos productos acabarán siendo desechados en un periodo de vida no muy amplio. De hecho, en este 2022 se calcula que 5.200 millones de móviles serán desechados en el mundo. Según datos avalados por Greenpeace, en 2019 se generó un total de 53 millones de toneladas mundiales de basura electrónica de la que solo se recicló el 17%. El resto acabó en vertederos de países en vías de desarrollo, impactando en estos entornos y en la salud de sus habitantes debido a lo nocivos que son materiales como el plomo, el cromo o el mercurio. El Black Friday impulsa el consumo desmedido, ofreciendo la compra de cualquier producto a golpe de clic. Se priorizan la riqueza y las ventas por encima del bien común y el cuidado de nuestro entorno, como si en plena revolución industrial nos encontráramos. La crisis climática es un hecho y debemos actuar en consecuencia. Apostar por un consumo más responsable y meditado es algo obligatorio si queremos seguir viviendo en este planeta.

2 Realizamos compras irreflexivas y de productos innecesarios

consumo innecesario black friday
Durante el Black Friday se fomentan las compras compulsivas y poco meditadas, facilitando la adquisición de productos por el simple hecho de encontrarse en oferta. A través de los grandes descuentos y las promociones, las empresas nos empujan a comprar productos que probablemente no necesitemos, gastando más dinero que el que gastaríamos en una fecha normal. Recomendamos huir de las compras durante este día, pero si aún así decidís que es una buena fecha para aprovechar alguna oferta, intentad comprar a marcas responsables. Hay una serie de acciones para huir del consumo masivo en esta fecha: planificar las compras de manera previa a este día, hacer una lista de lo que realmente necesitáis, establecer un presupuesto máximo de lo que se quiere gastar y sobre todo, elegir bien en dónde hacerlo.

3 Competencia desleal con empresas locales y marcas responsables

Las pequeñas empresas y marcas responsables no pueden luchar con los precios y grandes descuentos de las multinacionales. Producir de una forma ética y sostenible requiere una forma de comercio en la que se pague de una manera justa a todas las personas que participan en el proceso productivo y de venta. Los grandes descuentos de las multinacionales esconden tras de sí importantes recortes en costes, muchas veces asociado al salario de los trabajadores. Es por ello que los negocios locales, las pequeñas empresas o las marcas responsables no tienen un gran margen de beneficio que les permita equiparar las grandes ofertas que ofrecen las multinacionales. Esto provoca un desequilibrio que lleva a muchos de estos negocios minoristas a malvender sus productos durante estas fechas. Recuerda siempre que puedas, consume menos, pero mejor: local, ecológico y de temporada. Apoya las tiendas de tu barrio comprando en ellas o a marcas que vendan productos responsables y éticos con el mundo y las personas. Con esto estarás aportando un gran granito de arena a mejorar este mundo en el que vivimos.

4 Descuentos fraude

Subir los precios semanas antes del Black Friday para bajarlos justo durante las fechas en las que se celebra es por desgracia una práctica fraudulenta que realizan muchas de las grandes empresas, ya no solo para no perder margen de beneficio, sino para aumentarlo considerablemente engañando a los consumidores. La OCU ha hecho un estudio exhaustivo de estas malas prácticas durante los últimos años, llegando a la conclusión de que por lo general, comprar en el Black Friday no es más barato que en otras fechas del año, incluso más caro. En 2021, por ejemplo, este estudio reveló que de la muestra recogida, un 27,5% de los productos subió de precio durante el mes de noviembre, mientras que tan solo un 11,8% disminuyó. Esta práctica incentiva de nuevo la competencia desleal, siendo los perjudicadas las empresas que sí hacen un uso responsable de sus promociones respetando al consumidor. Ante esta situación, lo mejor es comparar precios y hacerlo con tiempo de antelación.

5 Estrés

Una consecuencia directa de este consumismo desmedido es el aumento del grado de ansiedad de los posibles clientes. Cuando alguien cree que un producto es exclusivo, o dispone de unas pocas unidades limitadas, el hecho de pensar que otra persona puede llevárselo en su lugar hace que el nivel de ansiedad y estrés se incrementen de forma exponencial.

Es en ese momento cuando el deseo pasa a convertirse en una necesidad real para el consumidor, el cual solo puede calmar su ansiedad realizando la compra. Este fenómeno nos explica por que en la publicidad, los eslóganes del estilo «unidades limitadas» son tan comunes en este tipo de fechas. Aquí os dejamos un ejemplo del punto al que puede llegar el ser humano para aprovechar una simple oferta durante el Black Friday.

6 Fomenta la explotación y los empleos temporales precarios

Cuando las grandes empresas recortan de una forma tan drástica en sus precios, ofreciendo grandes rebajas y descuentos, lo hacen a su vez en sus costes. Esto provoca en muchas ocasiones la creación de empleos temporales precarios, además de la vulneración de los derechos de personas que participan en la cadena productiva. La mayor parte de los productos que venden las grandes multinacionales son fabricados por personas que trabajan en condiciones que no respetan los derechos fundamentales humanos. De ahí la importancia de apostar por productos con certificados éticos como el de Comercio Justo que aseguren que en su producción se han respetado los derechos como el del salario digno, el del máximo de horas a trabajar o el de unas condiciones salubres.

7 Venta de productos de gama baja

Para poder producir una gran cantidad de productos, hacerlo rápido y de una forma rentable, son necesarios varios factores. Uno de ellos ya lo hemos comentado, ahorrar costes en los salarios o condiciones de nuestros trabajadores. Otro factor a tener en cuenta sería producir estos productos a modo de ‘cadena de montaje’, dejando de lado los productos únicos o artesanos. Por último, los materiales con los que haremos estos productos no pueden ser muy costosos. Toda esta suma de factores hacen que una gran cantidad de los productos que se venden durante el Black Friday sean artículos de gama baja, de un tiempo de vida limitado, lo que como ya comentamos al principio del artículo, llevará a que estos sean desechados y acaben en la basura, en nuestros vertederos, tierras u océanos más pronto que tarde.

8 Existen alternativas éticas

Somos conscientes de que por negativo que nos pueda parecer el Black Friday, vivimos en un mundo capitalista en el que todos consumimos. Si has decidido aprovechar este viernes para hacer alguna compra de algo que realmente necesitabas y cuyo descuento quieres aprovechar, o quieres reparar alguno de esos aparatos que ya no usas, debes saber que hay varias alternativas éticas al Black Friday. Green Friday es una iniciativa creada por parte de grupos ecologistas, ONG´s, empresas minoristas y marcas sostenibles que pretenden crear una alternativa ética y sostenible al Black Friday. El ‘Green Friday’ pretende luchar contra el consumismo masivo y utilizar esta fecha, en la medida de lo posible, en favor del planeta. Para ello proponen acciones que van desde no comprar nada durante este día, hacerlo solo en comercios con una clara política de sostenibilidad o limitar al máximo el consumo, intentando evitar adquirir productos de forma compulsiva o irreflexiva. Otra iniciativa digna de mención: en el año 2009, Martine Postma, periodista y publicista fundó en Amsterdam el primer Repair Café, un espacio en el que congregar a gente para reparar objetos averiados o rotos. En 2011 Postma le dio forma al proyecto fundando la Fundación Repair Café, existiendo en la actualidad 1600 de estos cafés repartidos en 30 países. Durante el Black Friday estos locales realizan talleres y acciones para crear una alternativa sostenible a este día.

Aunque desde Sirocografía no apoyemos el Black Friday, queremos dejar muy claro nuestro respeto hacia todas las marcas responsables que ofrecen descuentos estos días, o hacia esas personas que plantean aprovechar alguna de estas ofertas haciendo un consumo ético y consciente. Al final, las grandes acciones para disminuir nuestro impacto dependen de los gobiernos y las grandes empresas. Sin embargo, cualquier pequeño grano de arena suma: entre todas hacemos el cambio.

¿Qué os ha parecido nuestro planteamiento? Nos encantaría conocer tu opinión a través de los comentarios. ¡Gracias y hasta la próxima!